martes, 21 de diciembre de 2010

Zoido alcalde

Sevilla, a 20 de diciembre de 2010


            La posibilidad de un cambio de gobierno en el ayuntamiento de Sevilla tras las elecciones del próximo Mayo se va asentando. Según las encuestas el Partido Popular obtendría los concejales suficientes para gobernar. La política de pactos entre los partidos de la izquierda ha permitido gobernar al PSOE en las últimas legislaturas. Han sido tiempos polémicos, con fuerte peso ideológico y con la sombra de la corrupción planeando sobre el alcalde y sus más cercanos colaboradores, de hecho alguno anda ya imputado. Estas letras parten de la premisa de una mayoría absoluta que permita que Juan Ignacio Zoido sea proclamado alcalde.

            Lo primero a considerar es el panorama que se encuentra. Después de un período donde se ha invertido una cantidad ingente de dinero en proyectos, la mayor parte polémicos y con una carga altísima de sectarismo, ¿cual debe ser la prioridad? No creo que sea el incremento de inversión, ni se puede, al menos  al  principio, sino el ahorro y poner orden en lo  ya realizado, si eso es posible. Sevilla no necesita, ni se puede permitir, tantas fundaciones y chiringuitos municipales. En estos momentos  de crisis la reordenación del gasto corriente es esencial, imitando un buen consultor habría que hacer un estudio de viabilidad municipal, y como gestor el político debe gastar el exiguo dinero del consistorio de forma cabal, y por supuesto, que el pueblo lo sepa, hay que dar ejemplo, sólo así se gana el respeto del administrado. Para ello hay varios aspectos, pero creo que dos pulsos principales. No conozco, pero me lo imagino, el grado de blindaje de algunos de los colocados por el actual  régimen. Hay que darse cuenta que los partidos políticos se han convertido en empresas de colocación y la perspectiva de los que actualmente están en el poder no es halagüeña. Si nos creemos las encuestas, y esta reflexión se basa en ese escenario, como comenté, el PSOE y por ende IU podrían perder todas las autonomías en donde gobiernan y la mayoría de las poblaciones con relevancia. Eso es una ingente cantidad de puestos políticos, dados a dedo, con las patitas en la calle, sin hablar de empresas públicas, diputaciones, mancomunidades, etc… Si a esto sumamos los tiempos de crisis, nos encontramos ante una tragedia sin parangón en el organigrama de estos partidos, además de un grave quebranto financiero. No dudo que para garantizar la fidelidad de al menos parte de su grey, se van a modificar, si hiciera falta, todos los contratos que puedan para salvaguardar, si no el puesto, si una suculenta indemnización. Eso puede ser un molesto palo en la rueda del nuevo alcalde, o se gasta la pasta o tiene que alimentar al enemigo con lo que eso significa.

            Un segundo embolado, y este heredado por generaciones, es TUSSAM. Esta empresa, en una mezcla de incapacidad y falta de verdadera voluntad política, no ha hecho más que chantajear a la ciudad, costándole, por un servicio de dudosa calidad, un ojo de la cara. ¿Es justo que un conductor de autobús de una empresa pública gane más que un profesor de instituto o un profesor titular de universidad? Dicho con el mayor respeto hacia su trabajo, los recursos de todos no se pueden emplear en los privilegios de los partícipes de un coto cerrado de enchufados, una taifa de los antiguos del colectivo. Si ZP declaró la emergencia con el abuso de los controladores posiblemente aquí haga falta plantear un pulso similar de una vez por todas para racionalizar la empresa. Para vencerlo hará falta el consenso de todos, al menos la ciudadanía, pues tendremos que sufrir una huelga en Feria, ese será el momento de encararse y cargar contra los sindicatos que la secunden, ¡basta ya de privilegios!

            Si el candidato en el primer año logra poner en marcha estos temas tendrá en parte  encauzado su mandato. Ahora tocaré otros miuras, que hacer con los proyectos faraónicos del Emperador de Triana. Por orden de actualidad y al estar escribiendo, como casi siempre, en mi café de la Encarnación empezaré por sus setas, para mi alcauciles. Ya estarán terminadas o casi, espero que no liquidadas, y esto lo entenderéis más tarde. La inversión realizada, el proyecto en si, una vez más reiterar que a mi me gusta, y el lugar donde se ubican merecen el mayor esfuerzo posible para que triunfen. La mayor pega, y esto que comento no es incongruente, es el proyecto en si. El coste intrínseco del mismo es excesivo para el sistema de concesión. Sacyr, en su legítimo derecho de explotación, necesita ofertar los locales a unos precios desorbitados sobre todo en estos momentos de crisis. No le auguro un gran comienzo comercial al conjunto, y no lo digo por estética, que me gusta, y mucho menos por el sitio que ocupa, que me encanta, además creo que a la larga transformará una zona importante del centro, revitalizando la zona y ampliando la zona de tiendas del centro. El comentario viene a colación de la coyuntura actual, ya hay suficiente oferta ociosa para usos similares en puntos clave como para que Metrosol Parasol sea un éxito fulgurante, a medio plazo puede, a corto lo va a tener difícil. Solución, veo dos y no me gusta ninguna. La primera sería subvencionar el  alquiler, o al menos los más significativos. Sería una vergüenza que se inaugure el mirador y se encuentren vacíos los locales de restauración allí situados. La segunda es tirar por la calle de en medio y expropiar, si la condición antes comentada es así, negociaría con la concesionaria la devolución de la concesión a la ciudad a cambio de no aplicar ninguna penalización por el retraso. Como no creo que se llegase a acuerdo, expropiaría, compensando las penalizaciones, resultado: pleito seguro. Con esto se conseguiría retrasar años el pago de la supuesta indemnización, aspecto nada desdeñable en momentos  de escasez, pudiéndose dar la ironía, si la rosa vuelve al ayuntamiento, que un alcalde socialista sea el que pague la factura. Lo último y menos perdonable sería un proyecto cerrado y abandonado, los millones de euros y el tiempo de ese espacio inutilizado no lo  merecerían.

            Otro asunto heredado es el plan Centro. Es más fácil decir que se derogará que hacerlo, pero si es así, cual será la intención del candidato. Si lo ha dicho lo desconozco, pero entiendo que la idea de un centro peatonal es lo mejorcito de la herencia de Monteseirín. Por supuesto que hay que cambiar las formas, invertir en más plazas de aparcamiento, tema complicado debido a la falta de financiación tanto a empresas privadas como públicas, pero sobre todo y posible piedra angular del tiempo de Zoido en el consistorio, hay que llevar el metro a la plaza del Duque. Esta es la única infraestructura por la que pelear, la SE-40 ya está más o menos lanzada y sólo es cuestión de tiempo, además de ser competencia directa del Ministerio de Fomento. Pero, este tema en el fondo se le escapa de las manos al alcaldable pero puede tener uno o dos puntos de inflexión. Todo a mi entender depende del resultado de las elecciones autonómicas y generales pues el concurso y acuerdo de ambas administraciones es necesario, un ayuntamiento no puede acometer en solitario un proyecto de tal envergadura. Creo que el candidato del PP dispone de tres años para llegar al acuerdo de financiación y puesta en marcha del mismo, siendo las tres del mismo color sería factible, si lo consigue y las obras toman un ritmo visible tendrá un porcentaje alto de la reelección asegurada, y si inaugura algún tramo, hasta varias.

            En Sevilla necesitamos un cambio, no es cuestión de ideología, sino de pura salud democrática, la alternancia mantiene alerta a los políticos y al menos deben esforzarse. Si Aznar nunca hubiese gobernado, Rajoy no tendría posibilidades de hacerlo, sólo el recuerdo de la gestión económica de esos años es, a mi entender, la mejor baza electoral de los  populares y cuando nos cansemos les echamos, ese es la esencia de la democracia, la izquierda se gasta lo que ahorra la derecha. Pedimos un nuevo inquilino, que no propietario, tanto en la plaza Nueva, como San Telmo, de la Moncloa ni hablo. Lo más peligroso para nuestra ciudad es que las administraciones no estén a la altura, nos queda poca esperanza y sólo una nueva forma de hacer política puede insuflar fuerza a una población cansada de retórica frentista y millones de euros despilfarrados. Porque ¿sabe de verdad alguien lo que cuesta un kilo de setas en el nuevo mercado?




El Liberal


¿No podría haberse prejubilado el de la pipa en el Merca?


 

lunes, 20 de diciembre de 2010

Los 100 metros de la Ley del Tabaco

Sevilla, a 20 de diciembre de 2010




            Esta vez me sirve una ley, otra vez polémica, que está a punto de aprobarse y entrar en vigor. Lo que cuento lo escribo de oído, o leído según los casos, pero creo que no me invento nada lo  suficientemente grave y sirve como botón de muestra para mi tesis continua: se meten hasta donde no le llaman, y tienen la voluntad de regular hasta aspectos ridículos de la vida cotidiana. Ya creo que es una estrategia para que por lo menos durante cinco minutos no se hable de la crisis. Me estoy refiriendo a la reforma de la ley de medidas sanitarias frente al tabaquismo.

            Llama la atención a un lego lo rimbombante del nombre de la ley. A mi entender éste es poco  ajustado, en los aspectos más polémicos que, por ello, son los que más han trascendido, no versan mucho de tratamientos ni terapias, deben entender que regular en donde se puede o no fumar es una medida sanitaria preventiva por que si no, no se entiende. Mi primera reflexión es sobre el porqué se necesita reformar una Ley aprobada hace cinco años por los mismos, da a entender que se han equivocado. Como siempre pagan justos por pecadores, creo que ahora presentan lo que hace poco no se atrevieron. Con este gobierno y este partido nada es de frente, que diferencia hay entre la de antes y la de ahora, poca, sólo han ido ampliando los supuestos de prohibición, con la misma lógica de hace unos años, se podría haber aprobado esta misma Ley sin haber causado perjuicio a la hostelería. El viejo refrán de más vale una vez colorado que cien amarillo es de plena aplicación en este caso. No tener el coraje político de hacer lo que se pretendía desde el principio lo único que consigue es cabrear dos veces y encima ahora la gente ya anda calentita. Si antes hubieran aprobado la norma a los niveles actuales el fumador se hubiera molestado exactamente igual y el hostelero se hubiese ahorrado un dinerito, pero esos son nuestros políticos del buen rollito, que, por no molestar, lo hacen dos veces. Y digo bien, nuestros, pues, aunque ni ellos mismos se lo crean, gobiernan para todos y todos somos responsables de su elección.

            No fumo pero he sido y sigo siendo fumador, no lo hago porque entiendo que es perjudicial para mi salud, me sigue costando aunque ya hace casi quince años del último cigarrillo, ese es el increíble poder de la droga. Creo que el bien común debe prevalecer sobre el individual siempre en materias que sean esenciales, y la salud por supuesto que lo es. Hasta este punto de acuerdo con el espíritu de esta Ley, pero, si es tan perjudicial, ¿por qué no prohibir totalmente el tabaco?  Muerto el perro se acabó la rabia. Pero al final estamos ante políticos, siguiendo la lógica de los mismos fundamentos que esgrimen para estas prohibiciones debería ser así, pero esto haría perder muchas elecciones e impuestos. Eso es otra de las contradicciones de todos los gobiernos con respecto al tabaco, es el principal beneficiado económico de su consumo. Ahora vendría los que contestan que casi el 5 % del gasto sanitario es responsabilidad directa de su consumo, y después, sarcásticamente replicaría que si alargamos la vida de las personas posiblemente nuestro sistema de pensiones quiebre. Mi comentario es más sobre la estética del hecho de ganar más cuanto más daño se hace tú gente. Al final cuando hace falta pasta a las arcas públicas el Estado sube los impuestos del alcohol y el tabaco.

No quiero defender el tabaquismo pero hay que ser consecuentes, creo que aquí vendría a colación otro refrán bastante más soez que habla de o todo dentro o todo fuera. Lo de los colegios, hospitales y edificios públicos yo hasta contaba que estaba aprobado desde la Ley inicial, y sobre todo, hay que tratar de poner difícil el consumo entre los adolescentes, y, si hay nuevos fumadores, que éstos empiecen lo más tarde posible. Veo esencial quitar los ejemplos positivos en el fumar, quitar el tabaco de la puerta de los colegios, más que de los hospitales, es esencial, no ver a tu profesor o tu entrenador, pero ¿hacía falta cuantificarla? De aquí tomé el nombre de mi reflexión. Según tengo entendido, se va a prohibir, y multar, fumar a menos de cien metros de un centro educativo, hospitalario o parques infantiles. Eso ¿para qué?, y, ¿quién lo controla? Si es así, teóricamente, te van a poder multar con 60 €  si paseando por el centro de cualquier ciudad enciendes un pitillo cuando estás a menos de esa distancia de un colegio. Llevado al extremo, y ahora que están tan de moda, ¿colocarán cámaras para controlarlo? Ni veo a municipales, que ya tienen suficiente con el tráfico, y menos aún a la policía nacional multando por ello. Imagínese, el conflicto si tu vecino te denuncia, además, ¿cómo lo  prueba? Entonces porque cuantificar algo tan difícil de controlar. Pienso  que es algo tan simple como el afán regulador de aquellos que ven a Papá Estado  como el gran educador. Sería mucho más sencillo que los colegios y hospitales pudieran amonestar a aquellos que fumasen en las puestas de los centros y que sólo se sancionara a los especialmente reincidentes, además, más simbólicamente que otra cosa. Me parece ética y estéticamente correcto prohibir fumar en la puerta de un instituto, hacer lo más difícil posible fumar a los estudiantes de secundaria o bachillerato, pero, de verdad han pensado lo que significa cuantificar en este caso el cerca y el lejos. Llevando al ridículo la situación, piensen en el centro de su población y mentalmente tracen una circunferencia de cien metros de radio desde la puerta de cada colegio, guardería, conservatorio, universidad, ambulatorio, hospital, parque infantil, etc…Uno tendría que comprarse un gps y marcar todos esos círculos como los radares fijos sólo para que no se olvide donde le pueden multar. ¿De verdad lo van a aplicar? Y si no, ¿por qué lo aprueban de esa manera?

            Otro aspecto a criticar es prohibir la zona de fumadores en los establecimientos hosteleros. A parte de lo que se gastaron, para ese viaje, que hubiesen aprobado esto desde el principio, como he comentado ya. Si la verdadera intención es dificultar el consumo entre los jóvenes, posiblemente, sólo con prohibir su entrada en los locales donde se permita hacerlo se está al cabo de la calle. Eso es más fácil de controlar, y mira que a lo que más me molesta  de ir a un bar de copas es el olor a tabaco de la ropa, con sancionar al hostelero que no lo cumpla, éstos lo cumplirán a raja tabla. Eso lo creo así porque van a ver fumar igual en sus casas, en las terrazas, en la calle, a Bogart… ¿romasterizarán Casablanca para que no fumen ni la Bergman ni él?, teóricamente van a prohibir que se fume en cualquier transmisión televisiva, ¿incluye esto el cine clásico?

            Reitero que deje de fumar por el bien de mi salud, en un acto libre entendí que era mejor para mí. Ir así contra el  tabaco lo veo excesivo, esta postura se plantea desde la perspectiva que es el Estado el responsable de nuestra salud, puede ser así, pero yo lo preferiría desde la formación más que desde la pérdida de la libertad, sienta, además, un precedente peligroso. Entiendo que se debe garantizar el derecho del no fumador, pero no a costa de hacer casi un delincuente al que lo hace. ¿Por qué el dueño de un pequeño bar no puede elegir si en su establecimiento se puede fumar? Un no fumador es libre de no entrar y los menores mejor que no lo hiciesen, pero, si un adulto tabaquista quiere hacerlo, ¿quién es el Estado para prohibirlo si todo el mundo está de acuerdo? Espero que en el futuro no apliquen estos principios ni al vino, o al alcohol en general, ni a la comida, o nos obliguen a hacer ciertos deportes...

            Nada, al final las películas X del futuro serán aquellas americanas de hace años donde el protagonista era siempre masculino, se ligaba con un tono especialmente machista a una chica mucho más guapa que él, fumando y bebiendo hasta emborracharse. Según te dicen, es todo en aras de la libertad. ¡No la van a cumplir ni ellos!