sábado, 18 de diciembre de 2010

De setas y verduras

Sevilla, a 17 de diciembre de 2 010


Y esto no va de cocina aunque algún día colgaré mis recetas. El proyecto emblema, bandera del final de la etapa de gobierno del actual alcalde de Sevilla D. Alfredo Sánchez Monteseirín, es el archiconocido, al menos por aquí, Metrosol Parasol, alias Las Setas de la Encarnación. Éste es un proyecto polémico desde el inicio, primero por motivos estéticos y sobre todo luego por el sobre coste, sin mencionar el retraso acumulado.

Para quien no sea de Sevilla sólo comentar que en la plaza de la Encarnación, kilómetro 0 de la ciudad, se ha encontrado históricamente el mercado de la ciudad. Hace treinta y siete años, yo ni me acuerdo, se decidió su demolición para su posterior renovación. Desde entonces, arqueología a parte, todo ha sido proyectos y más proyectos. Por fin, el próximo lunes, 20 de diciembre, el mercado de la Encarnación vuelve a abrir sobre su emplazamiento original abandonando su sede actual, una provisional con todo tipo de deficiencias desde el inicio. Para ello, el ayuntamiento de mi ciudad presento un concurso de ideas en el 2004. A la vez adjudicó en 2005 su construcción y explotación mediante el sistema de concesión durante cuarenta años a la constructora Sacyr Vallehermoso.

Hasta aquí todo parecía normal, sólo que el arquitecto alemán Jürgen Mayer presentó su idea Metrosol Parasol, muy a la moda de la arquitectura de vanguardia y, según las malas lenguas, presentado con leves modificaciones a varios concursos previamente, siendo, en esas ocasiones, desestimado por su dificultad técnica. Pero en la secular y tan típica Sevilla ganó. Así que empezó la polémica, primero por la estética, tan actual, usando materiales como la madera que no son tradicionales en la ciudad, en pleno centro, aunque a mi entender el espacio donde se ubica no tiene nada de especial. No había consenso alguno en ese aspecto. Este tema, el del supuesto mal gusto del proyecto, me parece irrelevante, entiendo que lo que a mi me gusta no tiene por que llegar a nadie, pero es  que a mi personalmente me gusta, además conforme avanza la obra me reafirmo. Otro tema es el consenso, en esta ciudad de todas formas es imposible. La mayoría de arquitectos te dirían que el historicismo está desfasado y que hay que diseñar en el momento actual, y, ¿no fueron polémicos muchos clásicos cuando se presentaron? Por otro lado, los conservacionistas ven un ataque al patrimonio cultural cualquier diseño que se presente que no hagan ellos. La verdad es que es un cambio en el estilo de la ciudad, va a reordenar con el tiempo una zona del centro que llevaba tiempo en decadencia, frente a El Arenal o Santa Cruz, y si se acaba correctamente y  el mantenimiento se lleva al día estoy convencido que se consolidará como una de las atracciones de la ciudad. Desde este punto de vista la polémica irá perdiendo fuerza sobre todo si se sabe explotar y entra dentro de los circuitos turísticos, como sería normal.

Lo que no tiene nombre y no se debe ni puede olvidar  es el escándalo económico e inclusive legal. El proyecto se vendió a bombo y platillo a la ciudadanía a coste cero. Como es sabido, la contratación pública tiene sus controles y límites, un concurso especialmente, aunque este se haga a medida. No nos asombremos esta práctica es mucho más común que por supuesto moral. Una idea de 50 millones, valor aproximado de la concesión adjudicada, no puede costar más de 100 millones su ejecución. Eso que sepamos hasta ahora pues falta la liquidación final de obra, momento donde se ajustan los poyaques. Algunos me podrán decir que se han realizado más actuaciones, vestidas de museo y demás, yo puedo replicar que inclusive el proyecto se ha recortado en algunos aspectos como la interconexión de varias setas entre si.

            Cualquier persona relacionada con la construcción y un mínimo de preparación y experiencia podrían haber predicho, sin ser adivino, lo que finalmente está ocurriendo. Todos, menos los técnicos municipales a los que consultó el jurado del concurso, si es que lo hicieron. Los expertos en obra civil saben como darle la vuelta a un presupuesto pero no ha este punto, pues se juegan que se anule el contrato y vuelva a salir el proyecto a concurso. La excusa fue la dificultad técnica, pero misteriosamente se dieron cuenta en un punto sin retorno. La  propuesta de Zoido de derribar algunas de las setas y terminar las centrales con menos lujo, aunque más barata, habría sido un cutrerío. La misma excusa me trae varias preguntas que sólo plantearé porque no me atrevo a responder por escrito y en la red:
1º ¿Es lícito que se inicie la ejecución de un proyecto premiado sin saber si es posible su ejecución como inicialmente fue planteado técnica y presupuestariamente o debió anularse el mismo cuando saltó el problema? Sólo comentar que si se modifica el proyecto para que sea viable, técnicamente hablando, ya la idea ganadora no es la misma y el presupuesto de partida tampoco, por tanto, no entiendo como se dio permiso al inicio de las obras.
2º ¿Puede una empresa privada presentar una oferta económica sin saber con certeza como se va a ejecutar una obra de esta singularidad? La verdad que si fuese accionista de Sacyr se me pondrían los  vellos de punta.
3º Con la cantidad de técnicos públicos y privados relacionados con el tema, ¿nadie se dio cuenta de un desajuste de esta magnitud? Es esta tercera la que a mi más me empuja a polemizar.  Tanto si la respuesta es positiva como negativa. Si fuera cierto deberían estar expedientados todos los técnicos relacionados  con el informe perceptivo, si lo hubiera, si no existió nunca tal, debieran serlo los interventores y asesores jurídicos por dejar tomar una decisión de tanta envergadura a unos legos en la materia. Iría más lejos, si fuera el Sr del Rivero ya habría despedido al equipo que presupuestó el concurso por dar un precio de algo que no se puede realizar, aquí me vuelvo a acordarme de los accionistas. Si se dieron cuenta deberían ir a la cárcel aquellos que falsearon los informes o los que presionaron para que así fuera. Al final que yo sepa todos siguen en sus puestos y si no lo están es por otra razón.
4ª Y última por hoy, ¿estaban todos de acuerdo? Para poder realizar esta idea, creativa, bonita (lo digo de corazón aunque me arriesgo a que mi suegro no me vuelva a dirigir la palabra), a mi entender, han realizado todo tipo de tretas.

Si no importaba gastarse esta ingente cantidad de dinero, especialmente obscena en estos tiempos sobre todo referida a un equipamiento lúdico porque la excusa del mercado no cuela, deberían haber tenido las agallas y el corazón de hacerlo de frente. Nunca sabremos si otro arquitecto, que aquí los hay de gran valía, en esas condiciones económicas, habría hecho algo mejor. Pienso que si hubieran planteado un concurso por ese importe el escándalo hubiese sido tal que los participes de los presupuestos participativos posiblemente lo cambian a pelo por una plaza más modestita y más plazas de aparcamiento para residentes o mejores infraestructuras en general. Pienso que sólo se trataba del estadio olímpico que quería inaugurar el Sr Monteseirín, y ha estado a punto de no hacerlo.  

Al final sólo comentar que ante todo, si se sabe utilizar, va a ser bueno para la ciudad, caro pero útil. Que por favor así sea porque si no nunca recuperaremos lo invertido, aspecto que ha condicionado las arcas presentes y futuras. Son las setas más caras que hemos comprado aunque a mi cuando he visto la primera sin andamios más que un hongo me ha parecido una alcachofa. Verdura con un punto de amargor para el promotor del proyecto que no va a poder presentarse a la reelección en parte por esto. Alcuaciles, como decimos por aquí, para cubrir el mercado y una buena cantidad de frescos como lechugas por los corredores de las dependencias municipales. Verdura a precio de burbuja que nos tocará pagar a los  sevillanos en años de crisis.


Carlos  Alvear Almunia    

miércoles, 15 de diciembre de 2010

De la crisis del Sevilla

Sevilla, a 15 de diciembre de 2010




            Para empezar que conste que soy bético. Hay desde hace unos días un run run en la ciudad, ya no se habla ni de facturas falsas, ni del Merca ni de las  setas, aún menos del metro del siglo XIX. El Sevilla FC está en crisis. La verdad que lleva varias jornadas de liga seguidas perdiendo y fastidiándome la quiniela de paso y peor, su imagen no es muy positiva, pero entiendo un poco exagerada la expresión. La pérdida de puntos aunque no definitiva a estas alturas de la liga empieza a ser preocupante. Preocupante según los objetivos de este Sevilla, pues, por supuesto, si te comparas con el Madrid, Mou estaría más que cesado en estos momentos, pero habría por lo menos nueve equipos que se cambiarían a pelo.
            Aquí viene mi primera reflexión, ¿por qué el Sevilla tiene la exigencia de quedar entre los cuatro primeros? Por palmares en la propia liga  es el octavo al igual por seguidores según encuesta del CIS de Mayo de 2007. No dudo de los buenos resultados en los últimos años, pero una clasificación como esa sólo la ha conseguido tres veces desde que existe la Champions y en más de setenta años de Liga ha sido campeón una sola vez y subcampeón cuatro. Por tanto por historia no se puede pedir, por la reciente podría optar, intentar, pero humildemente nunca exigir. Entiendo que el presupuesto cuadra infinitamente mejor, los ingresos están casi asegurados y el caché para los bolos sube considerablemente. Eso es una cosa y otra es que el Sevilla tenga la obligación de estar siempre allí.
            Ahora entramos en lo que considero el meollo de la cuestión, ¿es real a largo plazo el salto de calidad del Sevilla o como otros a sido la conjunción de una gran cantera con una serie de buenos fichajes que conjuntaron? No sabemos si esta crisis continuará ni hasta donde llegará, algún sevillista ya habla de segundazo. Siendo undécimo para un verderón pensar así es impensable. El bético es el positivo compulsivo, eufórico al ganar un partido y resignado con su suerte cuando se pierde, así nos ha ido. El problema, a parte de la racha actual que algo circunstancial, es para mi otro. En esta campaña el equipo es bastante peor de lo que se ha vendido y eso se está viendo partido tras partido. Las necesidades económicas, aunque se intente decir lo contrario han llevado a vender dos buenos jugadores de equipo, además ha sido por lo que le han dado al no poder hacer caja con la figura, la venta de Fabiano hubiera cuadrado las cuentas sin destrozar defensa y en parte el centro del campo. Si es verdad lo que he leído en la prensa y no tengo porque dudarlo, el presupuesto cuadra si se firma un contrato televisivo ventajoso y si se ingresa una cierta cantidad en Europa. Lo primero lo creeremos, lo segundo depende del Borussia, cuando escribo esto no han jugado todavía. Si hoy gana hay esperanza, si no, las únicas soluciones serían o vender alguna perla o mejorar la oferta televisiva. De ahí, veo yo, el nerviosismo de Del Nido. Entiendo todo lo que expone y comparto que debe luchar para conseguir el mejor contrato posible para el Sevilla, no sé si lo va a conseguir. De todas formas pienso que es una distracción, así se identifica el posible fracaso con la falta de fondos. En este punto es donde discrepo, los mejores años del Sevilla no han venido en momentos de opulencia, al contrario, han sido después de que los fondos fueran casi inexistentes. Se hizo un trabajo muy serio desde la humildad, gestionando maravillosamente la cantera y buscando el bueno, bonito y barato. Cuando el actual presidente empezó con un discurso distinto, se vino arriba diríamos, se produjo un cambio de actitud que no vino bien ni al club ni a equipo. Entiendo el orgullo que debe sentir un sevillista y comparto el deseo de mejora, lo que no es que se hayan apartado, o quizás olvidado, de los que le llevó hasta allí. El Sevilla era una máquina de formar jugadores, de aquí o fichados a bajo precio, muy jovencitos, con ganas de demostrar su calidad, venían locos porque aquí tendrían sus oportunidades. El sistema se mantenía vendiendo a una o como mucho dos de los ya consagrados, sobre todo si tenían altas pretensiones económicas discordantes con el grupo. Eso funcionaba, eran un equipo, un grupo de jóvenes con ganas de triunfar adobado con algún veterano un poco de vuelta que con el espíritu general renacía.
            El sistema parecía perfecto y eterno, pero se ha roto. Lo que ha venido no ha suplido a lo que se fue y encima la mayoría ya no la forman esos jovencitos prometedores. La cantera, a excepción de Navas, no ha cumplido las expectativas al nivel exigido, jugar todos los años la Champions. Perotti o Capel son buenos jugadores pero no cracks y de la mitad para atrás hace tiempo que inexplicablemente no sale nadie, mala suerte lo de Puerta. Los veteranos mandan mucho pero ya no están tan frescos. Es loable la profesionalidad de Kanouté o Renato pero no pueden ser ni el faro delante uno ni el pulmón de un equipo el otro que aspira a Europa. Si se quiere competir con los dos grandes sólo se puede hacer desde el equipo. La diferencia se ve entre ellos, el Madrid es mucho más rico que el Barça, en cambio deportivamente es al contrario porque el núcleo del equipo es la Masía. Estoy convencido que a pequeña escala esa receta la tenía el Sevilla. Se que la capacidad de retener a los canteranos no es la misma, no dejo de pensar que con el dinero que se han gastado en algún fichaje estrellado se habría quedado más de uno ganando títulos como se ha hecho y en su casa. La cuestión no es de diez, ni de veinte ni de treinta millones de euros más de derechos televisivos. Esa cantidad es maravillosa para que el dinero vaya y venga, cuadrando siempre la caja, pero no asegura el éxito y si no el ejemplo del Valencia o el Atlético. No distraiga señor Del Nido, lo que es su deber es hacer trabajar a su estructura y sobre todo no perder los principios que al Sevilla lo han hecho casi grande: cantera y equipo. Si no sienten sus colores, malo pero, o se los hace sentir un entrenador o no hay alma. Para mi eso es lo peor de este Sevilla, hace unos años Caparrós con un grupo con menos figuras sentaba las bases para hacer grande este club, Madrid y Barcelona temblaban cada vez que venían a la bombonera de Nervión, hoy ya no da miedo el Sánchez Pizjuán.
            Que conste que todo lo escrito es desde la perspectiva de la sana crítica y desde la ídem envidia de un bético confeso, no puedo entender como en dos años se deshace el espíritu de un equipo. ¡Por favor y que no pierda con los alemanes!


Carlos Alvear Almunia

martes, 14 de diciembre de 2010

El amable liberal

Sevilla, 14 de diciembre de 2010


El amable liberal


            Si alguien llega a leer esto además de mi esposa significa que el blog que acabo de registrar efectivamente funciona. Que haya elegido el nombre “elamableliberal.blogspot.es” es una pequeña ironía. Hoy en día ambos conceptos parecen antagonistas, aún es más, en ciertos períodos del siglo XIX me hubieran puesto a disposición judicial sólo por identificarme como tal. Pero, ¿por qué casi nadie quiere llamarse a si mismo liberal?¿es malo serlo? ¿A caso no debería ser positivo declararse un individuo libre?
            Hoy en día el uso y manipulación del lenguaje no me deja de sorprender. Pienso que pacas personas hoy en día se quieren identificar con el liberalismo. Por eso escogí ese nombre, es lo que quería, declarar la libertad del uno, o mejor aún, declarar un espacio donde las personas hablen libremente, una a una. Para mi  El Amable Liberal pretende ser un blog liberal, que puede tomarse como el espacio del liberal o el espacio de quien es libre, también entiendo que el nombre puede considerarse hoy en día un poco provocador, el colectivo cada vez tiene más fuerza. Como he comentado en un artículo anterior yo no me considero de ideología liberal pero si reivindico un espacio libre en donde escribir y me identifico con algunos de los principios base de esa doctrina, sobre todo en todo en lo que potencia a la persona con respecto al grupo.
            Entonces, ¿qué es lo malo de ser liberal? La gente tiende a identificar lo liberal con el liberalismo económico, en cualquiera de sus versiones, pero eso no es más que  una parte del todo. Además, hoy se suele identificar con el pensamiento más extremo en lo económico, que pocos en realidad siguen. Que me dirían si se me ocurriese igualar socialismo con estalinismo o maoísmo, ¿no es verdad que Stalin y Mao son seguidores extremos de la teoría clásica socialista? Pero no, el socialismo es inmaculado, todo recuerdo del tiempo pasado genial y los comunistas eran y son, si quedan, otra cosa. Ellos son “progresistas”.
            La verdad que en este país, como en buena parte de la Europa continental, la verdad establecida en lo político e intelectual ha llegado a la conclusión que hay que ser “progresista”, de izquierdas no porque perdieron la guerra fría y la razón económica. Cualquier otro concepto o ideología es de derechas o más aún fascista o nazi. Pero todo aquel que está con el “pueblo” es “progresista”. Pero, ¿qué eran si no los liberales del siglo XIX? Eran la izquierda hasta que llegó Marx, posiblemente la mayoría provenían de una elite culta, de la nobleza y burguesía, con tintes paternalistas y protectores, pero no menos comprometido, o hay que recordar las purgas de Fernando VII, la mayoría de los liberales fueron o desterrados o encarcelados y en algunos casos ajusticiados. En el resto de Europa pasaron episodios similares y precisamente la mayoría no eran precisamente del pueblo. Pero esa memoria no sirve al liberalismo, “Riego era progresista”, te dirían muchos, posiblemente sin darse cuenta que era un militar liberal, noble y posiblemente con muchas menos pretensiones republicanas que las que implican su himno. Para los “progresistas”, las barbaridades de su lado son desviaciones de algún descarriado, Cuba sigue siendo un experimento romántico. Por otro lado, la responsabilidad de los de enfrente es siempre imperdonable, si eres de derechas, sigues siendo seguidor del totalitarismo. Pero juguemos con la misma baraja, si soy heredero de Franco, Mussolini o Hitler; Zapatero debería ser entonces sobrino de Stalin o nieto de Mao. Esto lo dices en cualquier foro y eres un extremista sin darse cuenta aquel que el liberal odia por igual al fascio como a la comuna.
            Hasta este punto espero que la mayoría de acuerdo, pero para los que no, y los respeto, y no sea de aquellas que piensan que ZP es heredero de Paracuellos. Me reitero que el nombre del blog para mi es “el blog libre”, les animo a publicar los artículos cartas o comentarios que quieran, de los temas que estimen oportuno y que espero que así sea con la ayuda de todos. Lo único que no tiene cabida es el insulto o la amenaza. Que el progreso lo queremos todos y que la calle, la libertad y el lenguaje no se los puede apropiar nadie. Intentarlo puede pero acaban siendo patrimonio de todos. Para esos que piensan que su postura es la única posible sólo decirles que se puede ser amable y liberal, además, querer el progreso del grupo porque el de ambos es necesario en todo momento.  Y por cierto, alguien puede explicarme la ideología progresista, o es sólo una pose, una corriente en la estética, al vestir o el hablar, además de ir por sistema contra los Estados Unidos excepto Obama.


Carlos Alvear Almunia

PD lo de que alguien me explique el progresismo va en serio    

De Herrera a Menéndez

Sevilla a 10 de diciembre de 2010



DE HERRERA A MENÉNDEZ


            Ayer mientras volvía charlando con dos amigos después de acompañar a mis hijos al colegio me decidí a escribir. En estos tiempos de crisis, dado a mi inactividad, estoy empleando mis pobres neuronas en meditar sobre diversos temas de actualidad y el de ayer me ha terminado de convencer en pasarlos a negro sobre blanco. No me podía creer lo que estaba escuchando, mis compañeros de tertulia, ambos abogados, me fueron describiendo detenidamente el programa que una televisión privada emitió sobre Emilio Rodríguez Menéndez. Entiendo que hoy en día un personaje como éste sea de interés. El escándalo vende y de eso se trata, pero eso no fue lo que más me llamó la atención, sino que fue bajo su control cuando se publicó por última vez el diario Ya. “Si el cardenal Herrera levantara la cabeza” comentó uno de mis contertulios. Ya por la tarde, y es casualidad, me encuentro con una foto suya, con su sotana y todo, en un suplemento de un periódico que no suelo leer, el suplemento me refiero.
            Desde entonces no paro de dar vueltas al tema: cómo algo creado por Herrera Oria puede llegar a pasar a manos de Rodríguez Menéndez y más aún como puede ser este último más conocido y sobre todo más popular que el primero. Él nombre del cardenal es hoy en día más conocido por la parada de metro o él Corte Inglés que por su figura. A el abogado no hace falta presentarlo, se lleva presentando el mismo desde hace tiempo. El cardenal D Ángel Herrera Oria, Obispo de Málaga, miembro fundador de la Asociación Católica Nacional de Propagandistas, abogado del Estado; creó Universidades, periódicos como El Debate, germen del diario Ya, un partido político en la República, además de una abundante obra social.
            Y he aquí mi reflexión, como un elemento de los bajos fondos se presenta en una televisión en horario de máxima audiencia casi como una estrella y el otro un personaje de máximo nivel intelectual no lo conoce más que una minoría posiblemente porque vestía sotana. Soy católico, más por educación que por práctica, me considero demócrata cristiano, no sé si eso se sabe hoy en día lo  que significa. Pero en estos momentos no creo que nadie deba rasgarse las vestiduras porque diga que en este país hace falta más gente como el clérigo que como el letrado.
            El tema no va de sotanas y togas sino de personas que creaban según sus creencias nuevos proyectos. Me da igual que uno sea conservador, liberal o de izquierdas, lo que hace falta es que aquellos que son la elite intelectual se involucren y que los que mandan les dejen, es increíble que lleve más de diez años intentando crearse la primera universidad privada de Andalucía y que aún falten un par de ellos más por la dificultad burocrática del proyecto, y eso que es economía sostenible. Lo único que siento envidia de la República  es el nivel intelectual de muchos de los personajes que la poblaban, por supuesto que no echo de menos las diferencias sociales, ni mucho menos la violencia de la época, ni la radicalidad de algunas posturas en ambos bandos, pero por lo menos si creo que los mejores daban el paso adelante. Hoy en día eso esta olvidado y las estrellas son la Esteban o el Menéndez.
            Después de cincuenta años de progreso económico, éste no ha llevado aparejado uno similar en el nivel intelectual. Si no, a que se debe que los personajes más populares sean de la farándula o deportistas. Si Franco tenía al Madrid de las seis copas, a el Cordobés o la Piquer; el PSOE no parece que quiera sacar del opio su gente porque después de treinta y cinco años seguimos con tópicos similares o peores. Tendremos hipotecas más caras y coches mejores pero seguimos siendo los mismos, sólo hemos cambiado el régimen con unos clientes distintos. No hay nada que me haga pensar que hemos progresado, seguimos hablando de las dos Españas, en los temas importantes un porcentaje altísimo de personas seguirán a pie juntillas las directrices de sus líderes de facción, siendo capaces de justificar lo uno y lo otro según convenga si así éstos lo vieran necesario. Eso si, de la Pantoja, el Madrid o el Barça tenemos todos una opinión fundamentada. Hoy en día la televisión es una verdad establecida, los periódicos se leen según uno quiera ser informado, y sólo la red es un soplo de aire fresco si se sabe y quiere usar.
Los políticos, desde la instauración de la democracia, por el desarrollo real de la educación no han hecho mucho y si no sirve de muestra el último informe PISA. La esencia de la democracia es la elección y para elegir hay que ser libres y para ello hay que saber. Para saber hay que tener los mimbres adecuados, algo que pensamos tan simple como ser capaces de leer, entender y criticar lo leído. Sólo entonces se es verdaderamente libre para elegir y entonces la democracia funciona. Para ello la educación es la principal herramienta y parece que no es algo por lo que nuestros políticos deban estar orgullosos. ¿No será lo que pretenden? Yo prefiero más Herreras y menos Menéndez y que la sociedad civil premie al esfuerzo y al éxito individual que conlleve progreso al colectivo, sea de la España que se sea, y no a la imagen del pelotazo cueste lo que cueste.
  

              Carlos Alvear Almunia